La inmensa mayoría de personas poco familiarizadas con la medicina estética y los tratamientos faciales suele vincular el ácido hialurónico a una parte muy concreta del rostro: los labios. Sin embargo, lo cierto es que este componente no es exclusivo de los labios, sino que puede aportar múltiples beneficios en otras zonas de la cara.
En este post, desde Leben&Körper, clínica de medicina estética Barcelona, te contamos un poco más sobre el ácido hialurónico: qué es, cuáles son sus efectos principales y cuáles son los tratamientos que podemos encontrar en este campo de la medicina. Consulta nuestra página web y, si así lo deseas, contacta con nuestro equipo especialista. ¡Estaremos encantados de asesorarte y acompañarte en cualquiera de los procesos!
¿Qué es el ácido hialurónico?
Cuando hablamos de ácido hialurónico, estamos haciendo referencia a una sustancia que se puede encontrar de forma natural en varios de los tejidos y órganos de nuestro cuerpo, tales como los cartílagos, la epidermis, los ojos, etc. Su principal cometido es retener el agua, con tal de que dichos tejidos se mantengan en óptimas condiciones. En otras palabras: hidratar.
Sin embargo, a medida que pasa el tiempo lo habitual es que los niveles de ácido hialurónico del organismo disminuyan. De hecho, alrededor de los 50 años el cuerpo solo alberga la mitad de dicha sustancia. Una de las principales y más visibles consecuencias es la pérdida de hidratación en la piel. Pero a nivel interno y por tanto menos evidente, las articulaciones y cartílagos adoptan más rigidez. Esto puede contribuir a roces entre los huesos que causan molestias severas.
Así, los tratamientos con ácido hialurónico son aplicables tanto en contextos médicos como para fines estéticos. En el primer caso, enfermedades degenerativas como la artrosis apuestan por él para reducir el dolor y regenerar los cartílagos. También en odontología se puede emplear para mejorar la cicatrización de cirugías y regenerar tanto la mucosa oral como las encías. En cuanto a los fines estéticos, como bien se mencionaba más arriba, el ácido hialurónico se ocupa de la correcta hidratación de la piel, manteniendo el grosor y la tersura de ésta.
Según la tipología de cada tejido a tratar, se elegirá el ácido hialurónico que contenga la densidad adecuada para cada finalidad. A continuación listamos algunas de las áreas del rostro más comunes en este tipo de tratamiento facial, además de los labios.
- Mentón. Se trata de elevar el mentón, eliminando su carácter retraído. Así se logra mayor armonía y naturalidad al rostro, mediante la inyección de ácido hialurónico cuya cantidad determina el equipo médico, de acuerdo con las particularidades que presenta el paciente.
- Pómulos. Junto con el mentón, es uno de los elementos de la cara que más personalidad otorgan a la persona. Así, aplicando ácido hialurónico por encima de la estructura de los pómulos se recupera volumen en las facciones, definiéndolos de forma natural.
- Ojeras. En ocasiones, las zonas inferiores a los ojos adoptan un aspecto algo cansado. Para ponerle remedio, se apuesta por el ácido hialurónico, gracias al cual se podrá recuperar una apariencia más fresca y con mayor volumen en los surcos de los ojos.
- Labios y comisuras. Sin duda, una de las técnicas más demandadas dentro de la medicina estética. Con la aplicación del ácido hialurónico se aporta armonía y definición a los labios, además de volumen e hidratación. En cuanto a las comisuras, conforme pasan los años, las mejillas tienen tendencia a caer sobre los labios y se dibuja una “mueca triste”. Para un aspecto algo más vivo y risueño, el ácido hialurónico eleva las comisuras.
Si deseas obtener más información sobre este u otro tratamiento estético, no dudes en contactar con Leben&Körper. Desde nuestra clínica de medicina estética, te asesoramos para ofrecerte los métodos adecuados para ti. ¡Te esperamos!